El colágeno es la proteína estructural más importante de nuestro cuerpo: es clave para la firmeza de la  piel, la flexibilidad de las articulaciones y la salud de los vasos sanguíneos. Lamentablemente, sus  niveles disminuyen con la edad, y además, muchos factores aceleran su degradación. ¿Qué daña el  colágeno? Principalmente la radiación UV, el tabaquismo, el exceso de azúcar, el estrés crónico, la falta  de sueño, las deficiencias de vitaminas (especialmente la vitamina C), el consumo excesivo de alcohol  y la exposición al smog y toxinas del entorno. Todos estos factores aumentan el estrés oxidativo, activan  enzimas que destruyen las fibras de colágeno e inhiben su producción.

En este artículo te explicamos en detalle cómo se produce la pérdida de colágeno, cómo reconocerla y  cómo reponerlo a través de la alimentación, suplementos y cambios en el estilo de vida.

¿Cómo afecta la pérdida de colágeno al organismo?

La pérdida de colágeno no es solo una cuestión estética. Tiene un impacto real en el funcionamiento  de varios sistemas del cuerpo. Con la edad, la síntesis de colágeno disminuye, lo que puede provocar:

• Pérdida de elasticidad en la piel y aparición de arrugas

• Debilitamiento de las articulaciones y mayor riesgo de lesiones

• Empeoramiento del estado de los vasos sanguíneos

• Fragilidad en el cabello y las uñas

• Disminución de la densidad ósea y aumento del riesgo de osteoporosis

Diversos estudios demuestran que la disminución de colágeno comienza a partir de los 25 años y se  acelera con la edad, especialmente en mujeres después de la menopausia.

¿Qué destruye el colágeno?

Muchos factores relacionados con el entorno y el estilo de vida pueden acelerar la degradación del  colágeno. Entonces, ¿qué daña el colágeno?

Exposición excesiva al sol (rayos UV): La radiación ultravioleta, especialmente la UVA, genera  radicales libres que dañan las fibras de colágeno y aceleran el envejecimiento cutáneo.

Fumar: Los componentes del humo del tabaco reducen el flujo de oxígeno y nutrientes a la  piel. Además, activan enzimas que descomponen el colágeno.

Exceso de azúcar y dieta ultraprocesada: Los productos finales de la glicación avanzada (AGEs)  dañan las fibras de colágeno, volviéndolas rígidas y menos elásticas. Una dieta con alto índice  glucémico acelera este proceso.

Estrés crónico y falta de sueño: El cortisol, la hormona del estrés, puede inhibir la producción  de colágeno y aumentar su degradación. La falta de sueño también reduce la capacidad de  regeneración de los tejidos.

Consumo excesivo de alcohol: El alcohol interfiere con la absorción de nutrientes esenciales  (como la vitamina C) necesarios para sintetizar colágeno, y favorece la inflamación.

Contaminación ambiental: El contacto con el smog, metales pesados o pesticidas puede  generar estrés oxidativo y acelerar el deterioro de la piel.

Déficit de vitaminas y minerales, especialmente vitamina C: La vitamina C es un cofactor clave  para la síntesis de colágeno, ya que interviene en la modificación de ciertos aminoácidos  esenciales.

En resumen, si te preguntas qué destruye el colágeno, no solo mires tu dieta, sino también tus hábitos  diarios y el entorno en el que vives. Evitar conscientemente estos factores puede ayudarte a mantener  una piel sana y firme durante más tiempo.

¿Cómo reconocer la pérdida de colágeno en el cuerpo?

La pérdida de colágeno puede manifestarse a través de distintos síntomas, como cambios visibles en la  piel (arrugas, flacidez, piel más fina), o debilitamiento del cabello y las uñas. También pueden aparecer  fatiga, dolores musculares o una recuperación más lenta de heridas.

Síntomas comunes de la pérdida de colágeno

Cambios en la piel:

• Arrugas, flacidez y textura rugosa de la piel

• Hundimiento en zonas como el contorno de ojos o mejillas

• Piel más fina y menos elástica

A nivel muscular y articular:

• Dolores articulares y rigidez

• Menor elasticidad en tendones y ligamentos

• Debilidad o molestias musculares

Cabello y uñas debilitados:

• Uñas y cabello frágiles y quebradizos

• Crecimiento más lento y menor fuerza

Otros síntomas:

• Heridas que tardan más en cicatrizar

• Sensación de cansancio y debilidad general

¿Cómo reponer el colágeno en el organismo?

Aunque no es posible detener por completo la pérdida de colágeno, sí se puede ralentizar y favorecer  su producción a través de un estilo de vida y una alimentación adecuados.

Alimentación para estimular la producción de colágeno

¿Quieres saber cómo reponer colágeno? Apuesta por una dieta rica en:

Aminoácidos (glicina, prolina, hidroxiprolina) – presentes en caldos de huesos, gelatina,  huevos y carne

Vitamina C – pimiento, perejil, frutos rojos

Zinc y cobre – semillas de calabaza, frutos secos, cacao, hígado

Antioxidantes – protegen las fibras de colágeno del daño oxidativo (por ejemplo, polifenoles  del té verde y frutas)

Suplementos: colágeno, vitamina C y otros nutrientes

Entonces, ¿cómo reponer el colágeno en el cuerpo y por qué puede ser útil recurrir a los  suplementos?

Con la edad, el organismo produce menos colágeno, lo que se traduce en flacidez, arrugas, y  debilitamiento del cabello y las uñas. Por eso, cada vez más personas se preguntan cómo reponer  colágeno de forma eficaz. Una de las opciones más populares es la suplementación.

Estudios realizados con el suplemento Primabiotic Collagen demuestran que tras 90 días de uso regular,  se observan mejoras visibles en el aspecto de la piel: reducción de arrugas, mayor elasticidad y firmeza,  así como una mejor condición del cabello y las uñas. Además, el producto fue bien tolerado y testado  bajo control dermatológico.

Si te estás planteando cómo reponer colágeno, elegir un suplemento de calidad puede ser una solución  eficaz y segura.

La suplementación regular es una respuesta efectiva a cómo reponer el colágeno en el organismo si  buscas una piel sana, joven y un cabello más fuerte.

Estilo de vida: protección solar, reducción del estrés y actividad física

Además de la suplementación, cuidar el estilo de vida es fundamental para apoyar la producción  natural de colágeno. Lo que comemos, cómo descansamos y cómo cuidamos nuestra piel tiene un  impacto real en el ritmo al que el colágeno se degrada o se produce.

Fotoprotección: Usar protector solar (SPF) todos los días ayuda a prevenir la degradación del  colágeno en la piel.

Reducción del estrés y sueño reparador: Dormir bien y controlar el estrés favorece los  procesos de regeneración del organismo.

Actividad física: El ejercicio mejora la circulación sanguínea en los tejidos y puede estimular la  síntesis de colágeno tanto en las articulaciones como en la piel.

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